
Dulces arpegios que guarda la mente,
reminiscencias de un tiempo lejano.
Tierna nostalgia de una dicha ausente,
que inmortaliza la voz de un piano.
Dulce aflorar de
alegrias y tristezas
con añoranzas de besos suaves.
Mágicas notas que exhalan bellezas,
como el gorjeo y trinar de las aves.
Bellos adagios que
bajan del cielo,
rememorando perfumes de flores,
y nos embrujan el alma de encanto.
Tristes
nocturnos que llenan de anhelo,
al recordarnos pasados amores,
humedeciendo los ojos de llanto...