EL HOMBRE

 

 

 

 

 

 

 

Tierra eres, vil polvo en el camino.
No acabas de nacer y ya estás muerto,
aún cuando en un principio pienses cierto
que tienes en lo eterno tu destino.

¡Inutil, vanidoso, cual cretino
que creese de Dios el gran acierto,
intérprete en lo eterno del concierto
que integra tu razón con lo divino.!

¿Mantienes la existencia de una gloria
vivida eternamente en el Parnaso?
¡Tu paso por la tierra es pura escoria

sin alba y aberrante en el ocaso!
La vida es una página ilusoria
milésimo segundo de un fracaso...

 

© Antonio Pardal Rivas

23-4-09































 

 


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