RECUERDOS

 

 

 

 

 

 

 

A veces recuerdo que fui niño.
¡Cuantas cosas ignoraba...!
Casi todo...
Y pregúntome a mí mismo,
¿Fui niño de verdad o solo fue un hermoso sueño?

A veces recuerdo un patio y un jardín
con flores muy hermosas.
Y el rumor melodioso de una fuente cantarina.
Y sigo meditando.
¿Fue realidad o sueño aquella evocación?

¡Hubo un remoto tiempo en que era tan dichoso!
No sabía quién era, de donde venía ni adonde caminaba.
¡Pero era tan feliz explorando las cosas!

Un día descubrí que en la arboleda
trinaban animales con sones celestiales.
Y oyendo sus canciones y el rumor de la fuente,
descubrí la música.

No sabía aún leer, mas ya distinguía los colores.
El rojo de la rosa. El blanco del jazmín.
El verde de las hojas del naranjo.

Había una mujer...
Sus manos eran suaves.
Sus brazos estrechaban con ternuras infinitas.
Se llamaba mamá.
Tenía una voz más dulce que el canto de la fuente.
Sus ojos más hermosos que el color de las flores.
Ella me enseñó a amar.

No sé si eso fue ayer o hace mil años.
Ni si fue real o un bello sueño.
Solo sé que ahora descubro
que estoy llegando al fin de un viaje misterioso,
en el que a veces lloré y otras reí,
en el que en tiempos gocé y en otros sufrí,
en el que mucho olvidé y poco aprendí.

Mas sigo sin saber
si fue un sueño o realidad aquella infancia.
Y desconozco aún qué soy,
de donde vengo y hacia dónde camino.

 

© Antonio Pardal Rivas

29-06-08


















































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