LUZBEL -enfático-

 

 

 

 

 

 

 


Ronca el mar en el piélago profundo.
Truena el cielo con rayo refulgente.
Silba el viento llegado del oriente
cual túrbido avatar del fin del mundo.

Ruge en la oscuridad el iracundo
Ángel que fue creado iridiscente.
Falto ya de su luz resplandeciente,
pena por el delito más inmundo.

¡Ángel con la más bella luz del cielo!
¡Cúspide de armonía y hermosura!
¡Obra cumbre de Dios y de su anhelo!

¡Grande tu vanidad, borró la albura,
rota por la justicia y el flagelo
de Aquel que te hizo rey de la negrura!

 

© Antonio Pardal Rivas

13-10-07

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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