LA QUERIDA

Un poquito machista

 

 

 

 

 

 

Mujer, me estás jurando amor eterno
y aparte vas diciendo que, aburrida,
no me aguantas ya más en esta vida,
pues tu vida no es vida, sino infierno.

Y mi mente ya tiene un desgobierno
que dudo que tú seas mi querida
o seas una bruja retorcida
que me quiere ya menos que a su yerno.

Olvidaste una cosa, bella prenda:
que yo contigo nunca me he casado,
e inscrita está a mi nombre nuestra tienda.

Y el hombre que se siente despreciado,
como esto del amor no tiene enmienda,
igual que a tí se arrima, se ha largado.


© Antonio Pardal Rivas

25-01-07


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

VOLVER