SONRISA

 

 

 

 

 

Tierna sonrisa que alumbra tu cara
cuando mirando tus ojos te hablo
y rememoro los días de antaño
en que te amé por tu dulce mirada.

Tierna sonrisa que sola me habla
de aquel estío que nunca olvidamos,
cuando los cuerpos de ambos se amaron
sobre el blancor de la arena en la playa.

Esa sonrisa callada y gachona
que, silenciosa, es un canto al amor,
es ventanal en que tu alma se asoma

y me revela tu fiel corazón.
Esa sonrisa que al verla me arroba
lleva marcadas las manos de Dios.

© Antonio Pardal Rivas

30-noviembre-2006


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

VOLVER