CANTARES II

 

 

 

 

 

En la verde planicie de nuestra Andalucía
donde lejos se escucha la voz de un bello cante
que duele en las entrañas con su gemir distante,
me embrujan sus lamentos. Respiro poesía...

Y siento a borbotones con esa melodía,
suspiros en el alma, lamentos de un errante
hechizo que la envuelve, bajo la luz radiante
que enciende los sentidos en esta tierra mía.

¡Cantares de quereres!, ¡Y también de tristeza!
¡Cantares que te alegran o te matan de pena!
¡Que vuelan por sus llanos! ¡Que surcan por sus mares!

¡Cantares que te muestran el temple y la nobleza
de aquellos rudos hombres que, con su piel morena,

al viento van lanzando venturas y pesares!

© Antonio Pardal Rivas

Octubre.2006

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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