OLVIDO

 

 

 

 

 

 

Rompí sus fotos ayer,
al saber que me olvidó,
y me deshice también
de todo lo que me dió.

Quiero borrar de mi mente
el rescoldo más perdido
del recuerdo de los días,
en que mi amiga había sido.

Y, a fe mía, que no lo logro,
por más que intentarlo quiero,
y por más que a Dios le pido,
que acabe mi desespero.

¿Por qué siempre me persiguen,
esas dulces melodías?.
¿Por qué no puedo olvidarme
de sus bellas poesías?

¡Es tan grande la distancia
entre su casa y la mía,
que no entiendo por qué causa
las oigo, día tras día!.

Adonde voy me acompañan,
por más que olvidar intente,
y siguen siendo la causa
de mi tristeza latente.

¡Quisiera olvidarme ya
de aquella bella amistad,
que tuvo que perecer
por falta de lealtad!.

Que entre su vida y la mía
existe una gran distancia,
y sólo pido a mi sino,
olvidar...con elegancia...


© Antonio Pardal Rivas

Noviembre, 2005

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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