Quiero cruzar contigo los mares azules
de Norte a Sur y de Este a Oeste
siguiendo el rumbo de la Rosa de los vientos,
viaje sin destino en circulo cerrado.
Que los delfines nos den su bienvenida
y los dos solos, sin testigos extraños
fundirnos con el mar y con la tierra.
Y así, a lo lejos, navegando y caminando
pasar las horas, los días y los años
siguiendo de la Tierra su redondez.
Quiero cruzar contigo horizontes lejanos,
tocar con mis manos el Polo Norte helado
y tú, con las tuyas el blanco Polo Sur,
buscar luego tierras cálidas doradas,
tocarlas simplemente y volver a navegar.
Fundir nuestros cuerpos al vaivén de las olas
y en extraña ceremonia crear la realidad.
De barlovento a sotavento rodar por la cubierta
de la barca que cruza los mares sin cesar,
volver de nuevo al pundo de partida
y seguir el viaje hasta la Eternidad.
Emilio García del Nido.
11-abril-2.008.