La luna esta noche está dubitativa,
el aire con sus estertores
la cubre de vapores grises
que a cortos intervalos la dejan asomar.
La luna esta noche está soñolienta,
inerme y pasiva en su pedestal
quiere que el poeta no le escriba versos
y se oculta adrede entre el nubedal.
La luna esta noche se ha hecho pequeña,
desde su atalaya no se deja ver,
no quiere testigos de su corta silueta
aunque sólo le ocurra una vez al mes.
La luna esta noche no sabe de amores,
se siente pequeña en la inmensidad,
está impaciente porque llegue el alba
y esperar a otra noche con más claridad.
Emilio García del Nido.
5-agosto-2.007.