SIN VIRTUDES

 

 

 

 

 

No tuviste prudencia ni justicia
falló la fortaleza y la templanza
ni supiste pesar en la balanza
ni expulsar de la vida lo que vicia.

La victoria final fue la estulticia
que cual sombra tenaz ahora te alcanza
cual ave de rapiña rauda avanza
clavándote sus garras con malicia.

No clames tu dolor con desespero
ni culpes al destino de tu suerte
y menos a otro ser que fue sincero.

Ese ser que al fin supo perderte
llegando a comprender lo verdadero:
una aparente vida y sólo muerte...





Sofía Martinez-Avellaneda
5 de octubre de 2007.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

VOLVER