CONFESIÓN

 

 

 

 

 

Hablo de árboles rosas, de hoja azul,
la vista no me falla, es la corriente
que obnubiló mi mente en un absurdo
de snobismo fatal.

Todo está permitido, esa es la norma,
¡que bien!, puedo llamarle al water, water
y descubrir la cruda intimidad,
pues ya todo es permitido.

Si no entiendes, mejor, ¡admírame!,
obtuve muchos premios por mi audacia,
bueno, por mis amigos que aplaudieron,

quIzás por los aplausos que antes diera
con las manos muy rojas del esfuerzo.
Mas logré ser genial...



Sofía Martinez-Avellaneda
28 de septiembre de 2007.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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