PUEDE

 

 

 

 

 

Dime, ¿cuando amanece ya amanece?,
¿renuevas tu energía con el día?
¿o tan sólo es un sueño que perece
sin esa realidad que tu alma ansía?.

Preguntas y preguntas, preguntando
me pasé , como Fausto infaustamente
suspirando el saber y suplicando
la respuesta a la vida inutilmente.

Y llegué hasta el absurdo que es real
porque todo es absurdo, sin sentido,
una trampa del tiempo que nos ata.

Una misión habrá ¿vencer el mal?
no admitiendo jamás el ser vencido
ni a la desolación que es quien nos mata...


Sofía Martinez-Avellaneda
25 de julio de 2007

 

 

 

 

 

 

 

 

VOLVER