PETER PAN

 

 

 

 

 

 

Querido Peter Pán por quien yo diera
hasta la última gota de mis venas,
buscando por ti el sol, las azucenas
plantadas en jardín de primavera.

Querido Peter Pán, si yo pudiera
te apartaría siempre de las penas
haciendote feliz, sin más condenas,
sin encontrar el dardo que te hiera.

Pero soy Campanilla, que te adora,
una debil figura, una ficción,
un cuento no real que a nadie implora.

El fantasma de un sueño de ilusión
que sabe del llorar, pues también llora
al sonar imposible su canción...

Sofía Martinez-Avellaneda
6 de febrero de 2007

 

 

 

 

 

 

 

 

VOLVER