Cuando hay silencio me hablas
y en clamor enmudeces
del día te proteges
y en la noche me llamas.
Con tu voz aún sin voz,
mas que escucho preclara,
por tí me siento amada
y exenta de temor.
Me han dicho que no existes,
que eres un sueño vano,
inconsciente emergido...
Recuerdo que dijiste:
vivir es un arcano
que nadie ha descifrado...
Si, yo tú voz percibo...
Sofía Martinez-Avellaneda
9 de julio de 2008.