EL AFÁN

 

 

 

 




El afán de una fe flotó desnuda,
un último suspiro, una añoranza
un ánsia de vivir que sin tardanza
espera del amor que hasta ti acuda.

Al angel suplicó toda su ayuda
y el hombre respondió sin más tardanza
inyectando en su mente la esperanza
más allá de los tiempos y la duda.

Confiada creyó hasta su muerte
engañando al engaño en su verdad,
conociendo el dolor de nunca verte.

Y se fue sin saber de la maldad
de aquel que tanto amó, ni de la suerte
que Temis deparó a su iniquidad...


Sofía Martinez-Avellaneda
6 de junio de 2008.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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