LA MUJER DESDEÑADA ES PELIGROSA


La mujer desdeñada es peligrosa
pues exige que llenen de alabanza
su belleza, si existe, y nunca alcanza
a entender que el amor es otra cosa.

Considera por ser, si es que es, hermosa
un esclavo al varón y que su “lanza”,
al compás que ella marque en una danza
alocada, se yerga ante la diosa.

Pero es simple mortal y, por lo tanto,
sometida al dolor y a la miseria;
es verdad que su cuerpo es un encanto

mas, celosa, se sume hasta en la histeria.
Su dulzor se transforma en puro espanto
y su risa se torna en mueca seria.

Cuentan todos la feria
dependiendo según les haya ido.
La mujer desdeñada da un graznido.


Francisco Escobar Bravo
8 de junio de 2007

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