COMO EL QUE OLVIDA UN MAL SUEÑO

Como el que olvida un mal sueño
te he borrado de mi vida;
de la misma soy el dueño,
no habrá nadie que lo impida.

Llegaste como un torrente,
sin haberte yo llamado;
como invade un continente
el mar cuando está alterado.

Yo por las buenas doy todo
y más, porque voy de cara;
contigo no ha habido modo,
ha sido cosa muy rara.

Muchas veces tuve amores
y a otras mujeres cariño;
ninguna cometió errores
ni me engañó como a un niño.

Pues sin habernos, siquiera,
conocido te has forjado
en tu mente una quimera
que te causa gran enfado.

¡Pues no! La cosa termina,
como el vivir con la muerte.
Has sido canela fina.
¡Te deseo mucha suerte!

Pero nunca de que existo
guardes ni un leve recuerdo;
porque quiero, ¡vive Cristo!,
morirme estando muy cuerdo.

Que si sigue esta aventura,
de cierto no me equivoco,
me atacará la locura
y no quiero morir loco.




Francisco Escobar Bravo
4 de mayo de 2007

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