SUJETO A LA CADENA DE UN HORARIO

 

Sujeto a la cadena de un horario
divaga mi pensar por otras eras,
por noches de aventuras pasajeras
que guardo en mi cerebro y en mi almario.

No hay nada en mi vivir extraordinario,
es cierto que hubo noches placenteras
repletas de pasión y compañeras
que al cabo me dejaron solitario.

Un hombre nada más, eso yo he sido,
con muchos más defectos que virtudes;
igual que tantos otros que han nacido

de vientre de mujer y a multitudes.
Lector que estás leyendo mi gemido:
Fui así tan solamente, no lo dudes.





Francisco Escobar Bravo
7 de abril de 2007

VOLVER