IN MEMORIAM
20 de agosto de 2008





El hálito de la Muerte
se cernió sobre Barajas.
¡Por Dios, en qué mala hora,
cubriendo de luto España!
El pájaro alzaba el vuelo,
se le troncharon las alas.
Como un plomo cayó a tierra
y fue pasto de las llamas.

De fuego una inmensa bola
se elevó de sus entrañas,
consumiendo tantos sueños
que hasta me faltan palabras
para escribir tanta angustia,
tanto dolor. Me da rabia
que de forma tan violenta
lleguen a Dios tantas almas.

De los hombres el Destino
escrito está y siempre alcanza
cuando menos se le espera,
cuando ninguno le aguarda.
¡Maldito veinte de agosto,
fecha que queda marcada
para siempre en los Anales
del dolor y de las lágrimas!

Descansen en paz los muertos.
Hoy se les llora. Mañana,
pues el mundo sigue andando,
se olvidará su desgracia.
Es ley de vida... Esta noche
de viernes ya nadie clama.
Sólo el llanto de sus deudos
ha de regar su mortaja.

Y dentro de poco tiempo
ni eso siquiera, que acaban
por olvidarse las penas
y cada cual va a sus anchas.




Francisco Escobar Bravo
22 de agosto de 2008

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