HERIDO EL CORAZÓN, EN TI CONFÍO
Herido el corazón, en ti confío
que vengas a sanarlo, vida mía.
Espero con afán que llegue el día,
cercano, en que comience ya el estío.
Con él has de venir y bien me fío
que acudas a prestarme tu alegría,
trayendo de tu tierra la armonía
que preste buen compás al vivir mío.
Después ya no te irás, aunque te vayas.
Tus besos en mi boca habrán quedado.
No importa que te alejes a tus playas,
sabré yo ir a buscarte y a tu lado
por siempre he de vivir; si es que soslayas
y olvidas, compasiva, mi pasado.
Muy grande fue el pecado,
mi vida cantidad de sinsabores.
Mas todo han de endulzarlo tus amores.
Francisco Escobar Bravo
15 de mayo de 2008