VENIR HAS DE VENIR, PUES QUE TE ESPERO

 

iVenir has de venir, pues que te espero
con ansias e ilusión de hacerte mía;
ven, vuelve realidad mi fantasía
y el sueño ha de tornarse en verdadero.

Mi amor sabrá tratarte con esmero,
provisto con matices de osadía;
no tengas tú temor, que en ese día
tendrás por fiel amante a un caballero.

Quizás en mi actitud no halles finura
sutil a la que estás acostumbrada.
Mi estirpe castellana es recia y dura,

no finge con engaño y luego nada;
la piel sabré jugarme en la aventura.
Si debo fenecer, con gusto, amada.