NO TE ENOJES, MI AMOR

 

No te enojes, mi amor, si estoy dormido,
que imposible es soñar si estoy despierto
y pretendo soñar a todas horas
que por fin ya me abraso con tus besos.

No te aflijas, mi cielo, ni te enfades
si a mitad de tu tarde yo me duermo;
es de noche en mi tierra y ya cansado
del trabajo del día está mi cuerpo.

¡Bien quisiera poner en sintonía
los relojes que marcan nuestro tiempo!
Mas me temo, mi bien, que es imposible
porque el uno del otro estamos lejos.

Pasarán unos meses y así, entonces,
cuando estés junto a mí quiebra mi sueño;
no me dejes dormir con tus caricias,
mas permite después que duerma luego.




Francisco Escobar Bravo
7 de febrero de 2008

VOLVER