EL VENENO DE LA ENVIDIA

 

No brota de la mente creadora
la idea cual antaño hacer solía;
se nota que más pudo la falsía
y púsola a dormir en mala hora.

Fatal es la mentira y, por ahora,
antídoto no existe hasta este día;
sumerge su veneno en la agonía
al alma más ingenua y soñadora.

- Difama, que algo queda. -. Maquiavelo
lo dijo hace ya siglos; y fue sabio,
pues dijo gran verdad. Que bajo el cielo

no hay nadie que se libre del agravio
del pérfido envidioso que, con celo,
destila cruel rencor desde su labio.


Francisco Escobar Bravo
16 de enero de 2008

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