ASOMARSE AL CHAT
No quiero recordar inútilmente
y entrar a ver si estás y hablar contigo.
¿De qué me ha de servir el ser tu amigo?
Con eso no me basta solamente.
Pasaron ya los años y en mi mente
sintiendo tus caricias aún prosigo;
y sigue atormentándome el castigo
que impuso tu traición sobre mi frente
Con rabia y con tesón me vi agraviado,
sin culpa haber tenido en aquel lance;
calumnias que inventara un desgraciado
que, ingratas, me pusieron en tal trance.
Es cierto que ya es cosa del pasado,
mas sigo lamentando aquel percance.
¡Cuán hermoso romance
truncó con sus mentiras! ¡Qué fracaso!
Mas tuya fue la culpa al hacer caso.
Francisco Escobar Bravo
29 de julio de 2007