CONFERENCIA CON EL AYER

Tu voz volví a escuchar. Quedé tranquilo.
No pienses que vibré de sentimiento.
Tampoco noté el alma como en vilo,
mas debo confesar que hubo un momento

que sí se me llenó de tu memoria;
recuerdos de gozar de tus favores…
Mas luego ya pensé que eso era historia,
que es hora de vivir otros amores.

Colgué sin vacilar. La conferencia
apenas si duró breves instantes.
Miré en el interior de mi conciencia
y estaba tan ligera o más que antes.

Inútil es pensar en el pasado,
Estúpida es la mente que lo añora.
Vivir en el presente es lo mandado;
lejano está el ayer, ¡vive el ahora!