EPITAFIO DEL ALMA

 

 



Donde raya el amanecer se esconde
la desierta lágrima de tus pupilas
que se dibuja solitaria y poco apoco,
sobre la palidez de tu semblante.

El entender de mis palabras la hace
que huya y vuele entre los castillos
de unos sueños mate, opacos e incoloros;
allí hubo hechizo un día,
pero ya es soledad y silencio…

Un puente hacia la felicidad, inquietante e inevitable,,
el precio del desdén hace que se apaguen los deseos
y arrastren la dicha por arenas movedizas,
mientras a lo lejos el alma aúlla como lobo y cómo él
se consume entre la nieve despoblada de latidos.

Dormir sobre la hierba en un lecho imperecedero,
Una cruz, unas flores y un epitafio.-

¡Aquí quiero yacer eternamente!
¡Frente al bosque amarillo y el valle claro,
donde nacen los cuentos infantiles…!



20-Febrero-2007

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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