Una
niña muy bonita
que acaba de nacer
es el orgullo de todos
y su nombre es Inés.
Su abuela la contempla,
complacida, a fé que sí,
y su abuelo se la mira,
como quien mira un jazmín.
Sus padres, muy satisfechos,
no la dejan de mirar;
la besan y la abrazan,
llenos de felicidad.
Que suerte la tuya, Inés,
ser tan querida y mimada.
Ya te quiere mucha gente
en América y España.
Mariana.