TE EXTRAÑO EN MI JURAMENTO

 

 

 

 

 

 

Canturrea un vaivén la hoja
meciendo al inquieto viento,
a sus aires peregrinos
que sopla fuerte en su aliento,
mientras la luz que se filtra
por las ramas firmamento,
con un color que se fija
al verde aroma que siento,
empaña con gota lluvia
la mirada de un lamento,

en el polvoriento valle
dejando de ser atento,
porque rehizo así su olvido
a la palabra y su acento,
construyendo las mentiras
debajo de un viejo asiento,
de la estancia que moría
buscando aquel alimento,
partiendo de madrugada
del cálido alojamiento,

que tan juntos abrigamos
con tanto recogimiento
y ahora me encuentro tan solo,
con soledad de un convento
extrañando el calor tuyo,
el decir del bello cuento
que de tus labios nacía,
me hace falta tu elemento
que de tu boca bebía,
del ansia que en ti fomento,
te extraño mucho... con ganas
de cumplir mi juramento...

Juan José
13 de abril de 2007

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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