Al hacer mis sonetos
(De mis versos a mi Cielo)
Derivan inquietudes en solanos
paisajes de la vida, do germina
la razón decisiva, sin cortina,
de seguir o quedarse cotidianos.
Conforme vas leyendo en estos planos
dirás: ¿Cómo este escribe y no termina
de aburrirle el soneto? De rutina
ya lo lleva estampado por sus llanos.
Escribir en soneto no es delito,
ni pecado a purgar, es respirar
en el verso entregado que es bendito,
es vivir en el beso de un mirar,
y morir inspirado sobre el rito
de decir escribiendo al suspirar.
Arranco pensamientos con mi escrito,
porque lo siento y vivo, sin dejar
de amar, ni pretender el requisito
de saberme leído en ultramar.
Lo hago con este orgullo circunscrito
en condición de humano como altar,
admiro a Garcilazo en el circuito,
y de Sor Juana Inés ese entregar.
Del gran Lope de Vega, Calderón,
de Góngora, Quevedo sonetista,
y Miguel de Cervantes, gran patrón
del soneto en la historia que me enlista,
¡Amigos sólo escribe, el corazón
donde late un soñar siendo realïsta!.
XXVI-I-MMVIII
Haiku de Juan José
Cuando me llegue
la parca pediré,
morir de... versos.
Juan José
26-enero-2008