Es paloma bañándose en el mar
frotando la sal entre sus pechos.
Es delfín volando por el cielo
tomando las estrellas con sus dedos
o amor nadando entre teoremas
de luces, olas, caracolas.
Es brisa, ave y amapola,
es el alma luciendo enamorada
su esperma sin brillo, desolada
que no quiere seguir más tiempo sola.
Al verla libre preguntaban
mirando a las cumbres de la sierra
de quien era la flor y aquella yedra
que subía por arriba de la peña
y usando de sus uñas delicadas
se agarraba con fuerza y arañaba.
Ilusiones verdes, inocentes,
enredadas por allá entre las breñas
o rodando al fondo con las piedras,
aducían algunas gentes...
Joaquín Pérez de la Blanca y Vida.
25-enero-2008.