NADA

 



Nada,
antes que tú… nada,
solo oscuridad, sombras, vacío,
la inmensidad de la nada,
la tenue realidad remota
de unas siluetas muy rancias.
Quise buscar en los pliegues
y me envolví en telarañas,
rajé las telas del sueño
para encontrar mil patrañas,
intenté asir destellos
mas solo vi los fantasmas
de una infancia que fue
pero que al fin no fue nada.

Nada,
antes que tú…no hubo nada
¿mi alma no quería
o es que mi amor lo negaba?
porque digan lo que digan
no encontré una sola llama
que alumbrara algún camino
que yo antes transitara.
Y es que yo sin ser cobarde
ni en mano blandir espada
sólo encontré esqueletos
donde antes hubo almas
que dejaran en mi vida
el sabor de la esperanza.

Después te encontré a ti,
dedo que roza mi espalda,
hermoso sueño celeste
que llena los huecos del alma,
tacto suave de miel
sobre mi piel que se acaba,
deseo ardiente y sublime
bajo las luces del alba.
Ahora vuelvo a saber
que antes de ti no hubo nada,
que el silencio de la sangre
se acabó con tu mirada
y tu presencia en mi vida
fue el final de la nada…

Joaquín Pérez de la Blanca y Vida.
5-enero-2008.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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