RIMAS DE AMOR Y SAL

 



Frágil, tan ligera como un velero.
Adoro su fuego verde esmeralda
puñales clavados sobre mi espalda,
¡ay!, en la mar la espero.

En blondas de espuma luce su pelo.
Deslumbra la luna, mira y sonríe
proclamando alegre, ella es mi vida
y la mujer que quiero.

Aura dulce que acaricia la piel,
pasioncilla de algas y caracolas
bajo sus pies juguetean las olas,
soy su sombra más fiel.

Bajo el pareo veo su cuerpo que tiembla
como la caña al viento.
Mis ojos se llenan con luz de luna
cuando cerca la siento.

Cual aves marinas que alzan el vuelo
o gaviotas blancas tras un pesquero
me dicen sus pechos firmes, ¡te quiero!
¿así será el cielo?

Una barca de sueños voy pidiendo
y cruzar los mares hasta su encuentro.
No puedo descansar, la llevo dentro
tanto…que estoy muriendo

Joaquín Pérez de la Blanca y Vida.
21-septiembre-2007.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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