Mientras soñaba, en sueños te poseía,
como caudal de gozo y realidad
real, lo que en mi lecho se estremecía,
al despertar vi que no era la verdad,
era quimera en esta cabeza mía,
al pensar como real, la falsedad
de la ilusión que mi sentido se obstruía,
a causa de la esencia que no tenía.
Carlos
4 de febrero de 2008