Quiero arrancar pasión a tu mirada
lánguida y triste, para que fulgure
como radiante sol y nos procure
recuperar la dicha antaño honrada.
Quiero tener abril enamorada
y rosas rojas, que su savia cure
el daño, y con soltura se apresure
a la felicidad tan añorada.
Quiero dejar pasar el triste otoño
y de puntillas obviar invernal
que sigue, sólo cojo del madroño
sus flores blancas, tal que un arsenal
de ayuda y con deseo de bisoño
llegar al gozo de estación vernal.
Carlos
9 de enero de 2008.