ANIVERSARIO

 

 

 

Ya se cumple el primer aniversario
de tu muerte, parece que fue ayer
cuando cumpliste el divino deber
de abandonar camino tan falsario.

Sólo me queda ser fiel emisario
de tu figura de madre y mujer
a la que debo la esencia de ser
otro eslabón de este cruel rosario.

Pero te llevo siempre muy presente,
guardo en lo más profundo tu presencia
para que nunca estés de tu hijo ausente.

Asumo con orgullo y complacencia
tu humilde y sano estilo transparente
que, con honor, cedo a mi descendencia.



3 de agosto de 2007.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

VOLVER