No soy ni punto ni tampoco coma
soy signo diminuto en el profundo
pozo del tiempo, casi no difundo
sombra en el horizonte, soy carcoma.
Cebo y carnada de vil carcinoma
que me aniquila con su mal rotundo,
me posee y me anula con fecundo
don, como la rapaz a la paloma.
Veo el pasar penoso y persistente
de la brutal y pérfida asechanza
que deteriora el cuerpo lentamente.
Me siento inepto en la desesperanza,
ante el ataque cruel, tan impotente
para bailar con éxito esta danza.
1 de mayo de 2007.