TU RISA

 

 

Tu risa me fascina, me cautiva,
no puedo hacer igual, el corazón
lo tengo lleno de tanta agrazón,
que no consigo alegría atractiva.

En ti la pena está ausente y furtiva,
la tienes en olvido, en cerrazón,
tan bien guardada que la desazón
no te desgasta, no eres su cautiva.

Sabes estar alegre en todo instante,
sin recordar congoja ni lamento,
es el poder de fémina constante.

Yo no dispongo de ningún momento
en que me evada, poco ni bastante,
de verme atado a rígido tormento.

 

24 de abril de 2007.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

VOLVER