LA HERIDA

 

 


La herida se tapona al exterior
con cicatriz pequeña, por sutil,
sólo quedó vestigïo gentil.
Volcán de ardiente lava el interior.

Cardenal vivo, oculto de anterior
amor que provocó actitud hostil
y me dejó limítrofe al cantil
de ruptura de vida posterior.

Más no demandaré la recompensa
y viviré por siempre de ti lejos
rememorando cruel y vil ofensa,

sin olvidar recónditos manejos,
haré blindada puerta a mi defensa
para vivir feliz otros cortejos.


7 de febrero de 2007.

 

 

 

 

 

 

 

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