MANCILLADAS

 

 


Que triste, que cruel tu cuerpo vender
por otros obligada y humillada
para ofrecer amores, doblegada
a situación infame y dar placer.

La ignominia y vergüenza padecer
de cariños vendidos, ¡sometida!
mil ocasiones falsas denigrada,
siempre dispuesta para entretener.

Viles alcahuetas, crueles proxenetas
de tal maldad se lucran sin piedad
sin importarles tanta indignidad.

Aunque sea oficio viejo, sin caretas
persiste incólume en su actividad
pervirtiendo a listas y analfabetas



29 de junio de 2006.

 

 

 

 

 

 

 

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