De malos consejos hízose causa
sin considerar afectos vividos,
sin oír explicaciones y motivos
nos inclinamos por decisión falsa.
Nos encerramos en fútil carcasa
desoyendo familiares y amigos,
declinamos opiniones, consejos
y el grupo se convirtió en una farsa.
Ambientes desagradables, con guasa,
quedamos en dos grupos divididos
por culpa de rumores infundidos,
aversiones y rencores sin pausa.
Es tema tan manido que ya cansa
y en ello nos encontramos sumidos,
en indeseable situación hundidos,
que aquí ya nada ni nadie descansa.
Sin perdón, la razón está dispersa
cada uno la tenemos, ¡interesa!
es aquélla tan caprichosa y espesa
que ninguno con habilidad piensa.
12 de junio de 2006.