DON JUAN

 


Se encuentra bajo la lluvia
junto a la losa de su tumba.
Llorando,
recitando palabras de amor.

Acaba de enterrar el alma,
su voz en una canción.
Mientras arroja lejos
el resto de su corazón.

Don Juan, ¿quién te vio?
Que tanto te admirara.
Ganando un pulso a la razón,
quitando la vida
a quien te estorbaba.

Consiguiendo la adoración
y el lecho,
de cualquier dama
que ante ti se presentara.

¿Quién te hizo cambiar
por una pluma tu espada?
¿Quién te lleno el corazón,
que después te olvidara?

Una dama.
Tal vez tu dama.
Reflejo de una conciencia insana
que te robó el corazón
Quedándote la soledad.

Ahora no quieres amor
ni damas que te adoraran.
Careces de amigos
a quien contar las penas del alma.
Pues ahora burla tu pluma
quien antes temía tu espada.

Y en la noche oscura
que para ti nunca se acaba,
tratas de robar al dolor
el calor de una mirada.
Y recitas versos
soñando con tu amada.
Mientras la sombra de una ilusión
se desvanece en la nada.

_. ¿No es verdad ángel de amor?
Que puedo besarte, si te veo
¿Sin poder hablarte de amor?
_. ¿No es verdad, paloma mía?
¿Que los sonidos del viento
Nos envuelven con dolor?
_. ¿No es verdad, tesoro mío?
¿Que ya perdí el corazón?

Al-campoamor. 1-noviembre-2006.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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