Una estrella cayó
desde el alto firmamento.
En tu copa posó
haciendo cantar al viento
que silbando entre ramas
tus hojas acariciaba.
Unos niños jugaban
con guirnaldas de colores.
Con ellas te rodeaban,
quisieron abrigarte,
consiguieron adornarte
mientras la luna...
risueña te contemplaba.
Un muñeco de nieve
intentó abrazarte.
Fundido a ti cambió
en bolitas blancas,
que prendidas en las ramas
te acompañaban.
A la noche serena
le alegró verte.
Y arrancando nubes al cielo,
a tu lado las colocó
para que, mullidas,
te confortasen.
Pajarillos inquietos
despiertan de su sueño
al verte resplandecer.
Cantan alegres al cielo
agradecidos por verte.
Juegan contigo contentos,
felices por tenerte.
Brillas en la noche
y lo harás en la mañana.
En la tarde celebrarás
hacer festivo el día.
Uno cualquiera.
¡Que más da!
Sólo uno, o toda la vida.
Árbol de mi ilusión,
vestido de fiesta
alegras mi corazón
¿En Navidad?...
¡O el resto del año!
Al-campoamor.