EL REY

 

 


La noche sorprendió
su tristeza habitual;
el alcohol no logró callar
el llanto de su corazón.
Tendido en el jergón
de una lóbrega habitación,
donde los sueños ya no están.
A cambio, sí la soledad,
que le convierte en lo que es
olvidando lo que fue.

Su noche es.
Más de cien mil
suspiran por su creación
en el concierto,
la noche da color.
Su grupo y su canción
hacen al escenario
brillar con esplendor.
El no ve
toda la magia del rock.
Su corazón
vibra y siente la emoción
de una mirada, un alma
que aún no logra ver.
El eco de su interior
refleja gran dolor.
Su balada es la tristeza
por no ver a su amor

Era el rey,
el más grande y genial
soñador de baladas de amor.
Creador
de emociones sin par.
Portador
de la magia del rock.

Era el rey,
era un gran conquistador
con poemas,
con canciones de rock.
Y su alma,
en su noche triunfal
abandonó
por un sueño de amor.
Lo cambió
por soledad y dolor.

Dicen que una tarde
que el alcohol lo permitió,
en un segundo de lucidez
a su amada pudo ver.
En los brazos un bebé
que sonríe con adoración
de la mano un triunfador
que los mira con amor.
Su destino fue la felicidad,
y el de él la desesperación.

Era el rey
y fue siempre el mejor.
La perdió
y la vida abandonó.
Deseando
acabar su dolor.
Con la rabia
que le da el alcohol.
Con su vida
que no tiene valor.

Era el rey
más brillante que el sol.
Tuvo la vida
en sus manos
y la dejo marchar
por un amor
que nunca tendrá.

Era el rey
y perdió el corazón
en su noche,
abandonó su interior
y partió
donde nunca lo encontró.

Era el rey
y su alma perdió
esperando
volverla a encontrar,
soñando con la muerte
que le pueda liberar

Al-campoamor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

VOLVER