PREPARACION:
Calentar el horno unos
5 minutos antes de meter la carne.
En el fondo de una fuente refractaria, echar una capa de sal del tamaño
del trozo de lomo.
Poner el lomo encima y echar el resto de la sal de forma que cubra la
parte superior del lomo y los lados. Apretar con las manos para formar
una capa compacta y gruesa (si conviene, poner más sal).
Meter la carne en el horno, a temperatura más bien fuerte. Pasados
unos 10 minutos, bajarlo un poco, y dejarlo a temperatura moderada durante
unos 40 minutos más o hasta que se resquebraje la sal.
Sacar la bandeja del horno, quitar la costra de sal y limpiar los restos
que hayan quedado adheridos a la carne con una servilleta de papel o un
paño limpio.
Servir enseguida, si se quiere caliente. También está muy
bueno frío. En cualquier caso, se trincha a lonchas finas, en la
cocina o en la mesa, como suele hacerse con otros asados. Si se saca entero
a la mesa, se puede mejorar la presentación, y se convierte en
un plato francamente vistoso, con este sencillo procedimiento: espolvorear
la superficie del lomo con un poco de azúcar y dorarla con la plancha
de quemar la crema; decorar, después, con guindas confitadas y
gajitos de piña.
|