PREPARACION:
Poner las fabes a remojo
la noche anterior, con agua abundante. A la mañana siguiente poner
las fabes en una olla al fuego con abundante agua y sin sal. Cuando rompa
a hervir, bajar el fuego para que la cocción se realice a fuego
lento y con la olla tapada. Se deja cocer, vigilando el nivel del agua
y si en algún momento es necesario añadir agua, ha de ser
agua caliente, el agua fría retrasa el reblandecimiento de las
alubias.
Cuando las alubias estén casi tiernas y enteras, no deshechas,
lo que se habrá conseguido por el fuego lento; tomar las morcillas
y los chorizos y pincharles la piel con la punta de un cuchillo y echarlos
en la olla junto con el tocino. Dejar cocer, a fuego lento y con la olla
tapada durante más o menos 30 minutos. Salar al gusto, aunque como
las morcillas y el chorizo son muy sabrosos la mayoría de las veces
no será necesario añadirles sal.
Una vez terminada la fabada, se saca el compango y se trocea el tocino,
las morcillas y el chorizo y se colocan en una fuente. Las alubias y el
caldo se colocan en una sopera. En la mesa se presenta la sopera con las
alubias y la fuente con el compango y en los platos se sirven las alubias
y a cada comensal se les ponen las piezas de compango que deseen o que
puedan aguantar.
Se trata de un plato contundente, no apto para ser tomado en verano o
en climas tropicales.
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