BRUJERÍA

 

 

 

 

 

 


 

Ya pasaron los días de tormento.
Ya renace el aroma a granadilla.
Ya te aguardo, mi amor, en la buhardilla,
ansioso de caricias. Avariento

de tus besos, mi más dulce alimento,
henchidos de pasión. Ya mi rencilla
olvidé con la tierna maravilla
de tus versos. Ya vuelvo a estar sediento

de beber en la fuente que ahora evoco
el bálsamo que cure la agonía
que por ti padecí. Y como loco

aguardo desvelado llegue el día
en que cubras mi pecho poco a poco
con tu cuerpo de magia y brujería.

 

© Antonio Pardal Rivas

15-08-08



























 

 

 

 

 

 

 

 



VOLVER