INANIDAD

 

 

 

 

 

 

 

Hoy me siento muy solo, aprisionado
por las fauces de un triste desengaño.
Y deseo morir, mas no me muero...
Y no quiero vivir, pero aún existo,
transido en el ardor de una locura
que rompe mi razón en mil pedazos.

Aún sigo malviviendo inutilmente
manteniendo encendida una pavesa
de amargura, dolor y hasta agonía,
recordando la dicha del pasado,
cuando alegre soñaba en el destino
con la vacua ilusión de lo ignorado.!

¡Soledad insondable que me envuelve
en la pena del triste desencanto
de un lucero brillante en otro tiempo
que hoy lava mis mejillas con el llanto!
¡Oh, tristeza infinita de lo absurdo
de vivir un erial seco y oscuro!

Hoy me siento muy solo, y aterrado
al ver la vaciedad de mi existencia,
y quisiera dejar algo de mí
después de regresar a ningún lado,
mas mis manos van llenas de carencias
ayunas de presente y de futuro...



© Antonio Pardal Rivas

09-07-08







































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