MISTERIO

 

 

 

 

 

 

 



¡Oh, canto misterioso del ciprés
que el viento balancea en el camino
trazado por las huellas de un destino
que marcan la ignorancia de un después!

¡Oh, alma desdichada que a través
de un piélago azaroso vespertino
avanzas entre horror y desatino
desnuda, sin defensa ni pavés!

Tus sueños se esfumaron entre un viento
de cósmica y eterna remembranza
marcado por la cruz del desaliento.

Tan solo ya te queda la esperanza
del canto del ciprés, en el intento
de ver la Luz inmensa en lontananza.



© Antonio Pardal Rivas
9-10-07

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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