SIERRA NEVADA (Lamento de Boabdil)

 

 

 

 

¡Como recuerdo los días
en que tu cuerpo abrazaba,
rebosando de alegría
en nuestra bella Alcazaba...!.

Mirador de Lindaraja,
desde donde contemplaba
junto a mi hermosa sultana,
la blanca Sierra Nevada.

Bellos rincones perdidos
de aquel eden añorado,
en que vagan los suspiros
de este pobre enamorado.

Riachuelos transparentes,
manantiales de agua pura,
que discurren lentamente
reflejando tu hermosura.

Lugares maravillosos
llenos de embrujo y encanto,
que al recordarme tus besos
cubren mi rostro de llanto.

Cuando nace la alborada
y reverdece el paisaje,
no puedo olvidar tu cara
bonita de abencerraje.

Los senderos de la sierra
pintados de mil colores,
me recuerdan tu belleza,
sultana de mis amores...

Ay, vaguadas escondidas,
adornadas por las flores.
¡Ahora diera yo la vida
por aspirar tus olores...!

Ay, lagos de mis montañas,
de un azul inigualado.
¡Como sufro en mis entrañas
por no teneros al lado...!

¡Ay, mi querida Granada...
mi Fuente del Avellano...
mi bella Sierra Nevada...
que me quitó un rey cristiano...!


© Antonio Pardal Rivas

  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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